Escucha tu voz interior
Para seguir tu intuición has de estar conectado con tu centro, que es tu verdadero YO. Debes saber que todo lo que haces en esta vida tiene su consecuencia, y cuando te das cuenta de ello adquieres la responsabilidad de tener que calcular tus acciones y no actuar de manera irresponsable, pues entonces sabes que lo que tú hagas va a tener, favorable o desfavorablemente, un impacto en los demás.
Sí, es cierto que tienes el libre albedrío de tomar un camino u otro, de hacer una cosa u otra, pero antes piensa que lo que decidas va a tener repercusión en otras personas.
Efectivamente tu objetivo en esta vida es ser feliz, pero no a costa de hacer infelices a los demás, pues tu felicidad debes compartirla generosamente, por lo tanto, tu objetivo ha de ser que cuando una persona se aleje de tu lado lo haga sintiéndose más feliz que cuando llegó.
Eleva siempre tu espíritu, vive desde tu Yo interior y no dudes en pedir ayuda a los Ángeles cuando hayas de decidir cualquier cosa y no sepas qué camino tomar. Ellos siempre están a nuestro alrededor y a nuestro cuidado y en el momento en que tú les pidas algo te ayudarán a conseguirlo, te darán las herramientas que precises para lograrlo, siempre que sea conveniente para ti.
Por eso acostúmbrate a seguir tu intuición. Dicen que la intuición es sabia. Y claro, ¿cómo no va a ser sabia si es la respuesta a tu petición que te envían directamente los Ángeles?
Cuando la mayor parte de tus acciones las realizas siguiendo tu intuición, no dudes que por la noche, al acostarte, lo harás con la sensación del deber cumplido, y es entonces el momento en que les debes dar las gracias a los Ángeles por toda la ayuda que te han prestado.
Si tu intuición y tu conciencia te llevan a elegir como misión de vida el servicio a los demás verás cuán gratificante es sentir que tú recibes más de lo que das cuando le prestas cualquier ayuda a otra persona.
Vive y sé feliz!
Neus y Julián
Terapeutas, Angeólogos.
Inspirador y lleno de sabiduría, como todos vuestros consejos.
Muchas gracias por compartirlo.
Un abrazo de luz.