Sí, estamos viviendo juntos, con los Ángeles. Esta es una frase que muchas veces acostumbramos a oír, incluso a decir,  “Los Ángeles están con nosotros”, sin prestarle la verdadera atención a su significado.

Estamos viviendo entre los Ángeles, este es un hecho lo creamos o no, o tal vez son los Ángeles los que están viviendo entre nosotros. Da lo mismo.   ¿Y no es esto maravilloso?  Saber que en todos los momentos de nuestra muchas veces complicada vida Ellos nos están acompañando, para cuidarnos, para ayudarnos a no desviarnos de nuestro camino.  Y como nosotros no los vemos no les hacemos caso, cuando, si estuviésemos atentos a sus señales, aunque no los veamos los sentiríamos y podríamos seguir sus consejos.

Todos tenemos nuestra misión de vida y los Ángeles nos la van recordando con sus mensajes, con sus señales, pero mientras nosotros no reaccionemos a ellas continuaremos con nuestro libre albedrío y con el pensamiento de estar en posesión de la realidad absoluta, y así iremos tropezando y dándonos porrazos una y otra vez.

Los Ángeles son seres espirituales de una vibración energética mucho más elevada que la nuestra, por lo tanto, si poco a poco vamos elevando nuestra frecuencia vibracional, ayudándonos con la práctica del centramiento y la meditación, estaremos menos alejados de la suya, y nuestra vida cambiará, pues nos sentiremos más realizados ya que nos iremos situando en nuestro camino de vida, nuestra misión de vida.

Recordar que dijimos que para darse a conocer o transmitirnos sus mensajes, los Ángeles utilizan nuestro entorno, las cosas o las personas que hay a nuestro alrededor, una simple brisa de aire acariciándote la piel, pequeños tirones de ropa o de pelo, como si nos hubiésemos enganchado con algo, o puede llegarnos un aroma a flores muy penetrante, de jazmín quizás, pues son sus flores favoritas, o con algún otro olor que te llame la atención,  y mientras, nosotros vamos buscando el origen de este aroma, y vemos que no hay ninguna flor en donde estamos, y en cambio este olor va creciéndote hasta rodearte.  Entonces es cuando sabremos que los Ángeles están cerca de nosotros recordándonos que siguen a nuestro lado.

Son ellos que se nos están manifestando de cualquiera de estas o de otras formas.